El gluten es una proteína que se suele encontrar en el trigo, el centeno o la cebada entre otros cereales. Se utiliza para hacer las masas más esponjosas y elásticas y suele estar presente en casi todos panes, masas, pastas…, es decir, en todo aquello que contiene carbohidratos refinados y hay que consumir con moderación.
Cuando tenemos un bebé nos damos cuenta de que la palabra gluten aparece en bastantes alimentos. El pediatra nos dirá que no es hasta los seis meses cuando podemos empezar a introducir alimentos con gluten y esto es por la inmadurez del intestino de nuestros bebés.
En nuestra cultura tenemos costumbre de tomar pan y harinas de trigo casi a diario obviando otro tipo de harinas mucho más saludables y libres de gluten como la quinoa, por ejemplo, o el mijo.
Las personas celíacas tienen que tener mucho cuidado con esta proteína ya que su cuerpo reacciona contra el gluten provocando un deterioro del revestimiento del intestino delgado que es el que realiza la función de absorber los nutrientes. Las consecuencias pueden ir desde un retraso en el crecimiento hasta la aparición de enfermedades como la anemia, la osteoporosis (enfermedad que causa una excesiva fragilidad de los huesos), diabetes, tiroides o hasta cáncer de intestino.
He conocido dos hermanos que siendo el mayor el que tenía la enfermedad, era dos palmos más pequeño en altura que su hermano pequeño y este retraso en el crecimiento había sido provocado por ser celíaco.
Existen estudios como uno de la Universidad de Chicago que confirman que el gluten daña las vellosidades de cualquier intestino, sea o no de una persona celíaca, sólo que en mayor o menor grado. Según un estudio del Hospital San Joan de Déu de Barcelona, el Hospital Mútua de Terrassa y la Universidad de Barcelona en el que participaron 4.230 personas y publicado en la revista científica Alimentary Pharmacology and Therapeutics 2011 la enfermedad celíaca es cinco veces más frecuente en niños que en adultos.
Los síntomas de esta enfermedad, que es una alteración autoinmune del intestino delgado causada por el gluten, son diarrea y distensión abdominal. La Dra. Carme Farré, coautora del estudio mencionado anteriormente, está investigando la administración de pequeñas cantidades de gluten en lactantes con el fin de conocer si así su sistema inmune aprende a tolerar la proteína.
Si te parece interesante esta información, compártela con tus amigos en Facebook, Twitter… GRACIAS
Hornee galletas y tortas con harina de trigo integral en vez de harina común.