Los bebés de alta demanda no es aquel que simplemente llora más o pide más contacto con la madre…un bebé de alta demanda es mucho más que eso.
Si te ha tocado un bebé de estas características puede que lleves mucho tiempo sin dormir decentemente, lo que implica que tu carácter sea algo agrio e inestable con la persona que tengas más cerca, lo que implica que te levantes cada día como si hubieras estado bailando toda la noche en una discoteca, lo que implica que tu día a día es duro y tus noches más y lo que implica que a la fuerza has tenido que aumentar las dosis de paciencia que tenías en tu interior.
Un bebé de alta demanda es como tener dos bebés en uno, porque suele ser un bebé que reclama mucha más atención y más continua que otro.
En mi caso, mi hija mayor decidió que yo necesitaba entrenarme y aumentar mis dosis de paciencia y aguante, así que se convirtió en un bebé de alta demanda.
Este entrenamiento me sirvió para crecer como persona y dar valor a las cosas que realmente son importantes para mí, haciendo y desahaciendo poco a poco para ser feliz alrededor de mi familia y amigos.
Este entrenamiento de alta demanda me sirvió también para afrontar de nuevo la maternidad de una forma más sosegada disfrutando más el día a día y las pequeñas victorias y satisfacciones.
Mi hija tiene ahora 7 años y es una niña feliz y tranquila, agradable…un caramelito según su profesora 
(se me cae la baba cada vez que leo el informe del último trimestre del cole).
Y en parte pienso que mi hija es así porque he hecho un buen trabajo y me está haciendo un “regalo”… porque siempre la he calmado y le he dado mi apoyo cuando ha tenido pesadillas (aunque fueran cada 3 minutos), porque siempre ha ocupado mi mente y porque he hecho todo lo que podía hacer por cuidarla y mimarla.
¿Vuestros hijos son de alta demanda?
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