El embarazo es un período en el que debes cuidar muy bien tu alimentación ya que debes aportar una serie de nutrientes a tu cuerpo y al propio feto. Dentro de estos nutrientes, las vitaminas tienen un papel esencial ya que la falta de algunas de ellas puede provocar graves problemas en el desarrollo del propio bebé.
A continuación te hablaré de aquellas vitaminas que son esenciales durante el embarazo y que debes tomar para conseguir un buen desarrollo del propio feto.
Vitamina A
Se trata de una vitamina que no puede faltar en tu dieta diaria ya que es necesaria para una buena salud de las células y de los órganos. Es muy raro que falte en el organismo y se puede encontrar en las verduras de hoja verde, en las frutas y en los productos lácteos.
Vitamina B
Se trata de otra vitamina que no puede faltar durante los meses de embarazo. La vitamina B ayuda a combatir las naúseas tan típicas del embarazo a demás de controlar la tensión alta. Se puede encontrar en las legumbres, los cereales y los frutos secos.
Ácido fólico
Es sin lugar a dudas la vitamina más popular y conocida durante los meses de embarazo. Es esencial para evitar a formación de ciertos defectos en el feto. La deficiencia de esta vitamina en el embarazo puede provocar un parto prematuro o un aborto espontáneo. El ácido fólico lo puedes encontrar en la levadura de cerveza o en verduras como la coliflor o el brócoli.
Vitamina C
Aunque se trata de una vitamina que no puede faltar en la alimentación del día a día, no se debe tomar en exceso ya que podría producir la enfermedad conocida como escorbuto del lactante. La vitamina C la puedes encontrar en frutas como los cítricos, los tomates o las verduras de hoja verde.
Vitamina D
No es habitual que falte este tipo de vitamina en el cuerpo, con tomar un poco el sol durante unos minutos al día es más que suficiente para tener un buen nivel de la misma. Si se toma en exceso puede llegar a producir graves daños en el propio feto.
Estas son las vitaminas que no pueden faltar en tu dieta diaria y que debes tomar de forma habitual para evitar graves problemas durante los meses de embarazo.
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