Aunque por regla general habrás oído que las alergias suelen tener una base hereditaria siendo transmitidas de padres a hijos, no significa que siempre sea así ya que por ejemplo en mi caso, puedo dar fe que de padre y madre alérgicos a más no poder a los ácaros, han nacido dos soles sin alergia a estos bichitos que se empeñan en vivir en nuestros hogares.
¿Se pueden evitar las alergias?
Todo hay que decir que, en mi intento por evitar esas posibles alergias hereditarias, me empeñé en darles lactancia materna durante bastante tiempo (el pequeño hasta los dos años y medio).
Y aunque a ciencia cierta no puedo afirmar que el hecho de que no hayan desarrollado la alergia de sus padres sea gracias a la lactancia materna, ahí queda el dato.
Algunas alergias infantiles aparecen incluso en niños y niñas cuyas familias no tienen ningún miembro que la tenga, así que no se puede determinar exactamente el origen de las dichosas alergias.
Existen alérgenos alimentarios como puede ser la proteína de la leche de vaca, los huevos, el pescado y marisco, los cacahuetes y algunos frutos secos, la soja o el trigo (que no significa lo mismo que la alergia en general al gluten).
Es importante distinguir entre alergia e intolerancia a algún alimento ya que ni siquiera la detección de las mismas se rige por el mismo tipo de prueba.
El niño o niña alérgico no puede consumir el alérgeno que le afecta su sistema inmunológico, con lo cual es muy importante avisar a la familia y a los cuidadores con los que se relacione para que estén informados y para que, se formen e informen sobre qué hacer en caso de accidente de ingestión.
Lo más sensato con un niño o niña diagnósticado con alguna alergia alimentaria en casa es tener siempre a mano un antihistamínico, que normalmente recetará el pediatra, en cada casa para que pueda ser administrado en caso de ingestión antes de la primera hora aunque no hayan aparecido todavía síntomas.
¿Tenéis en la familia algún o alguna peque con alergia alimentaria?
