Que te digan que el bebé que estás esperando viene de nalgas no es una buena noticia. Lo primero que piensas es que el parto acabará en cesárea, con los riesgos que conlleva este tipo de operación seguro que no te hace ni pizca de gracia. La posición correcta del bebé es cuando su cabeza está mirando hacia abajo ya que es lo primero que tiene que asomar en el momento del expulsivo.
Pero no todo está perdido cuando el bebé vine de nalgas.
Ya en mi primer embarazo había oído que en el Centro de Salud Familiar Marenostrum de Barcelona hacían terapias con masaje y con moxa para intentar que el bebé que viene de nalgas se colocara de forma correcta. Incluso me habían hablado de que algunas comadronas del ambulatorio también practicaban sesiones de masaje para conseguir recolocar al bebé pero la última noticia que me ha llegado en relación a este tema es la del “susurrador de bebés” que es como se conoce al director de Obstetricia en el Royal Hospital for Women de Sídney, Andrew Bisits.
Diferentes posiciones del bebé que viene de nalgas
El vídeo que os presento es el de una madre, Christy Rojas, que vió turbado su deseo de poder tener un parto natural con su segundo hijo debido a que éste estaba de nalgas ya en la semana 28 de embarazo. De todas maneras, tenéis que saber, que según la asociación de el parto es nuestro, entre la semana 28 y 32 de embarazo, la mayor parte de los bebés se colocan de forma correcta, es decir, en la posición cefálica, pos í mismos.
Entre las opciones que aconseja “El parto es nuestro” para conseguir que el bebé que es´tá colocado de nalgas se coloque bien está la de nadar boca abajo en la piscina, hacer un tratamiento de moxibustión (acupuntura con calor que se aplica con la moxa) o la versión cefálica externa (VCE) a partir de la semana 37 (que viene a ser lo que hace el Dr. Bisits en el vídeo) entre otros.
Post que os hablé de la moxa.
En este vídeo podéis observar cómo el doctor Bisits le pide a la madre que hable a su bebé después de maniobrar su vientre para conseguir que éste se coloque en la posición correcta.
¡Qué estupenda forma de evitar una cesárea! ¿No os parece?
