“La mala costumbre de tapar el carro del bebé con un pareo”
Seguro que muchos de vosotros os quedáis patidifusos con esta noticia, más o menos como me quedé yo cuando leí el artículo hace unos días a través de mi móvil.
Llega el verano y muchos padres y muchas madres llevamos en el carro siempre una mantita o muselina para tapar al bebé cuando se duerme, para que no le moleste el sol ni la calor.
El gesto de tapar al bebé, que hacemos con la mejor de nuestras intenciones, nos puede jugar una mala pasada, sobre todo ahora que en verano se alcanzan temperaturas tan altas y que los bebés son los más expuestos a sufrir deshidratación.
Llámale pareo o muselina, el carro del bebé no debe taparse nunca ya que lejos de proteger al bebé del calor o el sol lo que estamos haciendo es aumentar la temperatura en el interior del carro de una forma peligrosa.
El pediatra del Hospital de Astrid Lindgren en Suecia, Svante Norgren, ha realizado un estudio en el que se analiza la temperatura que alcanza el interior del carro del bebé, situación que compara con la del efecto invernadero. 
Al tapar la parte frontal del carrito lo que hacemos es anular la corriente de aire además de anular la visión para comprobar si al bebé le ocurre algo o no.
En el estudio se tuvo en cuenta que un carrito al sol sin tapar contaba con una temperatura de 22 grados que aumentó hasta 34 después de tan sólo media hora de haber puesto un paño en el techo y hasta 37 después de una hora.
¿Cómo tapar o proteger al bebé del calor?
El pediatra Svante Norgren advierte de la peligrosidad de esta práctica y recomienda intentar circular por la sombra, poner sombrero y protector solar al bebé o utilizar la sombrilla específica para carritos.
La verdad que el estudio es fácil de corroborar, ya que sólo necesitamos poner un termómetro dentro del carro y taparlo mientras lo exponemos al sol.
Desde luego, no te acostarás sin saber una cosa más.
