Cuando una pareja decide que quieren ser papás, ponen toda su ilusión cada día en conseguir el embarazo.
Sin embargo y aunque según las estadísticas, una pareja joven y fértil tiene un 25 por ciento de probabilidades de conseguir el embarazo en tan sólo un mes, a veces no es tan sencillo. Sin embargo, es importante que si esto os ocurre no os pongáis nerviosos o penséis que existe algún problema, en ocasiones tan sólo se debe a malos hábitos que corregir o a controlar, por ejemplo, cuestiones como los días fértiles de la mujer, en los que hay más posibilidades de conseguir la concepción.
De este modo, será importante que tanto la futura mamá como el papá abandonen hábitos que no son beneficiosos como el alcohol, el tabaco y es importante que duerman las horas recomendadas de sueño. También será fundamental para que su cuerpo esté preparado al cien por cien para conseguir este objetivo que sigan una dieta equilibrada y saludable. Por ejemplo, en el caso de la mujer, la obesidad o, por el contrario, estar demasiado delgada afecta considerablemente a la fertilidad. Al igual que en el caso del hombre, si sufre problemas de sobrepeso, esto influirá significativamente en la calidad de sus espermatozoides.
Dentro de estos hábitos es importante incluso algunos detalles como el hecho de que el hombre no use prendas excesivamente ajustadas. Este tipo de prendas oprimen la zona de los genitales y si a ello unimos que puede estar sentado bastante tiempo, aumentará la presión y temperatura de esta zona y por consiguiente también afectará negativamente a la cantidad y a la calidad de los espermatozoides.
Por otro lado, el ritmo de vida acelerado y las rutinas de trabajo que tenemos en la actualidad, en donde todo se mide por tiempos, pueden acabar provocando estados de estrés y ansiedad. Este es uno de los principales problemas o trastornos que pueden influir en que el embarazo sea difícil de conseguir. En el caso de las mujeres, este estado suele provocar que se altere el ciclo menstrual, mientras que en los hombres, sus niveles de espermatozoides disminuyen considerablemente.
A ello se une que a veces el hecho de no conseguirlo hace que aumente este estrés en ambos, por lo que como comenté al principio, es importante que la pareja mantenga la calma y confíe en que antes o después lo lograrán. Para ello, puede ser positivo que practiquen algunas técnicas de relajación, incluso juntos.
Puede ser una buena idea que controlen el calendario de ovulación de la mujer, prestando atención a los días fértiles, sin que ello les haga sentirse agobiados o presionados. Así los mejores días son los tres previos a la ovulación y el día en el que se produce, teniendo en cuenta que el ciclo abarca desde que comienza la regla de la mujer hasta la siguiente menstruación.
Es importante también saber que a la hora de mantener las relaciones sexuales hay posturas que son más acordes, es decir, todas aquellas en las que se facilita la llegada de los espermatozoides al útero.
A veces también es conveniente que la mujer tome alguna vitamina como el ácido fólico, ya que con este aporte puede que su cuerpo aún esté mejor preparado para lograr la concepción.
Ante todo es fundamental que la pareja mantenga la calma, se quiera y no piense que existe algún problema, ya que a veces sólo es cuestión de darse tiempo. Si por el contrario están demasiado preocupados, pueden acudir a un especialista para que les aconseje qué hacer y si es necesario, para que les haga las pruebas de fertilidad pertinentes.
Si te ha gustado esta información, compártela a través de tu Red Social Facebook, Twitter… Gracias 
