Ahora que sabemos cómo son los piojos y tenemos claro qué es la pediculosis, voy a daros algunas recomendaciones para evitar que vuestros peques cojan piojos o que se los peguen a otros niños en el cole, o por qué no, a vosotros mismos en casa. Y de paso, vamos a desmitificar algunas creencias sobre estos animalucos.
Al contrario de lo que se cree, los piojos no vuelan, ni saltan ni se cogen por falta de higiene. El contagio tan sólo se produce por contacto directo. Laura Martín, la directora de Head Cleaners, un centro especializado en eliminar piojos de forma profesional, recomienda que los niños vayan con el pelo cortito al cole y que las niñas, en la medida de lo posible, lo lleven siempre recogido.
Además, es necesario comprobar que están limpios de liendres una vez por semana. Y es aconsejable no usar tratamientos químicos si no se tiene piojos, ya que pueden dañar el cuero cabelludo y, además, ayudará a que los piojos se vuelvan resistentes a ellos.
Laura nos dijo que es mejor prevenir los piojos con remedios naturales, aunque nada funciona al 100%. Los clásicos contra la pediculosis son el vinagre o la esencia de árbol de té. Además conviene realizar el llamado “wet combing” tres veces al día con peines lendreras. Así se puede descubrir si se está infectado y si realmente se está, dañar a los piojos, que una vez heridos no durarán mucho ni pondrán huevos.
En Head Cleaners tienen un tratamiento muy completo en el que se usa hasta una aspiradora especial de liendres. De esta manera el trabajo de quitar huevos de piojos resulta más fácil y se realiza con mayor precisión. Una vez finalizado el tratamiento, se debe lavar toda la ropa de cama y toallas que se hayan usado antes, al igual que todos los peines y cepillos, con productos desinfectantes.
Y una cosa muy importante: recuerda a tu peque que no se preste gorros, bufandas y diademas con sus compis de clases para evitar contagios.
