Mochilas portabebés, todo lo que necesitas para llevar al tu bebé cerca de ti.
Al principio, con pocos días, semanas o incluso algún mes que otro, os veréis capaces de llevar a vuestro hijo (o hija) en brazos sin problemas.
Pero la Naturaleza no para, el nene va cogiendo peso de un modo irremediable y lo que eran buenas intenciones y una seguridad absoluta en uno mismo se convierte, rápidamente, en tirones, dolores de espalda y un debilitamiento de la propia confianza.
No hay que preocuparse. Hay solución para eso.
Existen en el mercado mochilas portabebés y que, no sólo le van a proporcionar al bebé una postura placentera (estará a horcajadas, en la posición de la rana, con las piernitas alrededor de la cintura de la madre o el padre, el porteador, digamos, y, además, pecho con pecho lo que le reconforta absolutamente; aunque también podrá adoptar otras, según su edad) sino que van a aliviar los dolores de espalda de los padres, lo que beneficiará, os lo aseguro, las relaciones de la familia (a mayor descanso menores problemas).
Nosotros empezamos a buscar las mochilas portabebés pensando en las inminentes recogidas de la guarde. Como lo hace mi mujer y no tiene coche, tendría que hacer el trayecto de la guardería a casa a pie y manejarse con el bebé, con la bolsa en la que llevaría sus cosas y algunas del niño y, los días de lluvia, con el paraguas. Y no veíamos mejor forma que asegurándose de poder tener las dos manos libres mediante el uso de estas mochilas portabebés.
Fue curioso cuando fuimos a la tienda a probarla porque nos avisaron que al principio los bebés suelen protestar ya que se ven con la movilidad reducida. Sin embargo, nuestro crío, que por aquel entonces debía tener unos tres meses, se quedó tan pancho. Incluso nos dio una pista de lo que tendríamos que comprar a continuación, unas fundas para los tirantes porque, al tenerlos a la distancia perfecta, no tardó en empezar a mordisquearlos.
Hay muchas marcas de este tipo de mochilas portabebés en el mercado. Yo os recomendaría una que fuese lo más ergonómica posible, es decir, que se adapte a la fisionomía del bebé pero que no note el “porteador” que le carga más una parte del cuerpo, que se note el peso repartido. Que pueda ofrecer varias posturas (a la espalda, lateral, de frente) es muy interesante porque le bebé se cansaría de estar siempre en la misma postura. Que le niño esté recogido pero cómodo también es fundamental.
Por todo esto, el mejor consejo es ir con vuestro niño a la tienda, sacar modelos e ir probando. Cuando salgáis de Baby Moon con vuestra mochila portabebés, después de haberos atendido estupendamente, empezará para vosotros una nueva vida. Más relajada, al menos.
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