El tacto es uno de los sentidos a través del cual nos podemos comunicar con nuestros y nuestras bebés, que al nacer, todavía no pueden ver de forma óptima o entender el idioma que escuchan.
A través de las carícias podemos hablar el lenguaje del amor y hacer a nuestros bebés sentirse queridos.
La técnica del masaje Shantala es de origen hindú y tiene su origen en el instinto maternal de hacer caricias a sus bebés.
El médico ginecólogo y obstetra francés Frederic Leboyer observó a la mujer cuyo nombre lleva este tipo de masaje, mientras ésta masajeaba a su bebé en una población del sur de India y llevó a Occidente este tipo de masaje que tiene como objetivo fomentar el afecto y el desarrollo sensoriomotor.
Es especialmente indicado el masaje Shantala en los bebés que pesan poco al nacer o prematuros ya que reporta beneficios como aumentar la salud y el bienestar o incluso ayudarles a ganar peso.
Mi abuela cuando un bebé come o se le ve gordito dice que “está satisfecho”. Pues el masaje Shantala ayuda a que los bebés estén satisfechos y puedan absorber de forma óptima los nutrientes que reciben a través de la leche, sea materna o de fórmula.
Las manos más indicadas para realizar el masaje Shantala son las de la madre, que ha albergado en su vientre piel con piel al bebé durante toda la gestación.
Con el bebé desnudo y en un ámbiente cálido y agradable la madre debe masajear con un aceite natural como por ejemplo el de almendras finalizando el mismo con un placentero baño que ayudará a relajar tensiones.
Entre los beneficios del masaje Shantala se encuentran el fortalecimiento y tonificación de los músculos, la capacidad de combatir el insomnio y las pesadillas, la eliminación de posibles trastornos de cólicos o el incentivo de la inteligencia.
¿Vamos a buscar el aceite de almendras?
