¿Mamá o Carmen? Ahora soy mamá 
No suelo ver la televisión porque aunque pueda la mayoría de las veces se disfraza de ladrona del tiempo y nos hace sentarnos para ver y escuchar una tontería detrás de otra.
Este fin de semana estaba tan cansada que me senté en el sofá y mientras estaba con el bebé en brazos le dí al mando a distancia.
Aparecía un programa de estos en el que un chico expone públicamente su vida y sus predilecciones en la búsqueda de pareja. El chico en cuestión iba en todo momento acompañado de su madre, que, de buena cuna o de buena fortuna, lo mantenía económicamente.
La madre explicó que cuando lo dejó en la guardería de bebé, su hijo no la llamaba mamá,
sino por su nombre, Belén. Y que cuando la llamaron de la guardería para decir que no paraba de gritar Belén le preguntaron si ella era su madre.
Más tarde me acordé de una anécdota que siempre nos hace reír a mi madre y a mí. No era tan pequeña cuando un día le pregunté si su nombre era mamá o Carmen. (jajajaja)
Para mí en ese momento era más “mamá” que “Carmen” puesto que ha sido ya de adulta 
cuando he empezado a conocerla como “Carmen”.
Y esto me hace pensar en la dualidad en la que nos encontramos las mujeres cuando nos convertimos en madres. Como Carmen (lo del nombre en mi familia es una tradición y me tocó a mí seguirla) he sido una mujer que ha trabajado, ha estudiado, ha sabido divertirse y disfrutar con la compañía de buenas amigas. Como madre soy todo eso y más. Y aunque la dualidad no permite disfrutar de las dos partes de mí de forma simultánea, ya que temporalmente tengo que aparcar “la Carmen” para dejar paso a la “mamá” a jornada completa, sé que sigue ahí conmigo y que como siempre, hay que ver la vida con perspectiva.
Como dice mi hermano la vida son etapas y la etapa de la maternidad es única con cada hijo o hija. Así que aunque no me olvide de mi parte “Carmen” y la visite de tanto en tanto como cuando me escapo a cenar con mi marido o quedo con mis amigas, a la que tengo que cuidar ahora es a mi parte “mamá” ya que es la que necesitan mis dos tesoros.
