Lo que siempre deberás tener a mano con un bebé

¿Qué hay que tener en la vida diaria de un bebé?

Ya resulta hasta mítica la imagen del recién estrenado padre de familia atiborrando el maletero del coche con utensilios de todo tipo para uso y disfrute del vástago en cuestión cuando hacía apenas unos meses quedaba sitio de sobra después de meter tu maleta y las dos o tres de tu mujer… (ejem).

Pues no es un mito, que por muy modernas que sean las cosas ahora y se plieguen hasta extremos insospechados, una cosa más otra, más otra, más otra, más otra consigue que el hasta ahora hiper-espacioso maletero se quede en un recuerdo.

Esta es una realidad, hay que vivir con ella. Porque, y de esto trata este post, hay cosas que hay que tener siempre en la vida diaria de un bebé. Algunas se usan en casa pero salen cuando se va la familia de viaje. Otras son de uso casi exclusivo fuera de casa y suelen ser las que más sitio ocupan en el coche.

Antes de que acabe este post, adelanto el consejo que me ha dado más de un amigo: cómprate un monovolumen. ¡Y eso que sólo tenemos un hijo, Dios mío!

Bueno, a lo que vamos. Cosas indispensables en el día a día de un bebé. Para ir recordando y que no se olvide nada, iré repasando un día normal en nuestra vida con nuestro hijo.

Nada más despertarse, hay que cambiarle. Pañal, toaliitas húmedas, pomadas varias (para el culete, seguro; además, para la piel, si tiene alguna afección) muda limpia (body, pantalón y, si hace frío y va a salir a la calle, leotardos, camiseta para encima del body, gorro, calcetines, mantita, abrigo…).

¿Y si sales de casa con un bebé…?

Si va a la guarde hay que dejarles, sí o sí, lo siguiente: pañales (otra vez; voy a dejar de nombrarlos porque es lo que más usaréis, con muuuuuuuuuuuuuucha diferencia), baberos, biberones (para el agua, para los cereales…), muda (¡no paran de mancharse!).

Cuando se sale de casa para ir a otra casa u hotel, la cosa se complica: silla de seguridad para el coche (acorde con la edad/peso del bebé/niño), sillita de paseo o cuco (también depende del tiempo del pequeño) con su correspondiente estructura y complementos (sombrilla en verano, capota y saco cubrepiernas en invierno). Y como es difícil que en cada casa de familiar o en los hoteles haya cuna acondicionada para vuestro hijo, una cuna de viaje es más que recomendable.

Para comer: biberones (varios), tetinas de sobra, cucharas de silicona, platos (si están ya en la época de los purés).

Además de todo esto, hay que tener en cuenta que un ser humano de tan corta edad tiene ciertas costumbres algo chocantes para un adulto. Suelen llorar cuando tienen sueño para lo que son muy útiles unos chupetes (al menos, un par, que también suelen jugar a lanzarlos lo más lejos posible y se ensucian). También acostumbran a dormirse agarrados a algo: un peluche, una “mantita” con una forma graciosa. Y no dejan de sentir curiosidad por todo (sobre todo lo que se pueden llevar a la boca) pero de un modo cambiante, no podrán estar toda una tarde entretenidos con un solo juguete. Conclusión: mordedores, muñecos, peluches, juguetes cantarines, pelotas… Echadle imaginación.

¡A qué se va reduciendo ya el sitio que teníais en el maletero!

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