Del mismo modo que en un anterior artículo os hablaba sobre los beneficios de practicar karate, ya que, a veces los padres tienen cierta reticencia ante este deporte por el hecho de que piensan que desarrolla comportamientos agresivos, ahora pasamos a profundizar en otro tipo de actividad de ocio o tiempo libre que puede ser ideal para los pequeños. Se trata de la equitación. De hecho, desde que los pequeños tienen cuatro años ya pueden comenzar a recibir este tipo de clases.
En primer lugar, sobra decir lo importante que es el contacto de los pequeños con los animales. Esta práctica le permitirá pasar tiempo con los caballos, lo que desarrollará su sentido del respeto hacia los animales. Del mismo modo, otra ventaja es el hecho de que, a diferencia de otros deportes, se practica al aire libre, por lo que tu hijo podrá disfrutar de la naturaleza y conforme avance en la práctica, este tipo de centros organizan actividades diferentes, tales como paseos por diferentes entornos como la playa, por ejemplo.
Por otro lado, a nivel físico, la equitación será fundamental para su desarrollo, ya que, se fortalecerá la musculatura de sus piernas y de la zona de los glúteos.
Por supuesto, el hecho de montar a caballo, le ayudará a mejorar el equilibrio y la coordinación de sus movimientos. A ello se une que el hecho de estar sobre el caballo, manteniendo la postura, sin caer, requiere también capacidad de concentración y esfuerzo. Sin duda, aunque se tiende a pensar que no supone un esfuerzo físico, sí que se trata de un deporte muy completo que le ayudará a estar en forma.
También suele decirse que la práctica de este ejercicio, conforme el pequeño ya va dominándola, resulta muy relajante y puede ser una buena forma de desconexión de la rutina escolar. Asimismo, conocerá a otros pequeños, por lo que también, en el caso de tu hijo sea tímido, será positivo el contacto con otros niños. Aun así, será importante que elijáis la escuela con detenimiento, ya que es importante que los pequeños monten en caballos o en ponys, adecuados a su estatura y fuerza. Y es que, irá evolucionando poco a poco en esta práctica conforme adquiera manejo y soltura en el dominio del animal.
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