Existe una diferencia abismal en la vida de los niños y niñas que nacen en Siria de los que nacen en un país como en nuestro.
Osman Sagirli, un fotoperiodista que trataba de hacer una instantánea más como las que toma a menudo por su profesión, vivió una experiencia un tanto diferente con un niño sirio que, al intentar capturar con el objetivo de su cámara, reaccionó de una forma que Osman recordará para el resto de su vida.
La imagen tomarda por Osman está recorriendo el mundo a través de Internet para hacernos ver lo diferente que puede llegar a ser la vida de un niño sirio con la de un niño español hoy en día.
La imagen tomarda por Osman está recorriendo el mundo a través de Internet para hacernos ver lo diferente que puede llegar a ser la vida de un niño sirio con la de un niño español hoy en día.El pequeño, que se llama Adi Hudea, que aparece en la foto ha perdido a su padre en un bombardeo y vive actualmente con su madre en un campo de refugiados en la frontera entre Siria y Turquía.
Lejos de dedicarle su mejor sonrisa al fotoperiodista Omar, al ver el pequeño la cámara de fotos, lo primero que hizo fue reaccionar subiendo los brazos en alto en señal de defensa, ya que había confundido el aparato con un arma.
Son más de 250.000 las personas que han perdido la vida en tierras sirias desde el inicio de la guerra civil luchando los rebeldes contra el régimen de Al Asad y en fundamentalismo del Estado Islámico, según el diario el Peródico.
¿Hay cosa más triste que un pequeño se asuste al ver una cámara de fotos porque la confunda con un arma¿ ¿No se os rompe el corazón? A mí sí…aunque a los que se le tendría que romper otra cosa es a los responsables políticos que permiten que una guerra pueda durar tanto como para que los niños no sepan reconocer ni una cámara de fotos.
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