Hace poco fui a ver a un bebé y la mamá me explicaba que el benjamín de la casa había sufrido inflamación de las fosas nasales al nacer, lo que alargó la estancia en el hospital en el que había dado a luz ya que al no poder respirar correctamente el peque no podía alimentarse bien del pecho y había cogido incluso un poco de fiebre.
En un bebé tan tan pequeño el hecho de que no pueda respirar bien supone un problema en primer lugar para la alimentación, vital en los primeros días para que no pierda demasiado peso.
Son distintos los casos que pueden causar que el bebé respire con dificultad por una alteración del aire a través de las fosas nasales.
Se denomina cornaje al ruido que produce el bebé cuando respira con dificultad por la nariz siendo la principal causa en bebés recién nacidos la rinitis inflamatoria o infecciosa.
En el hospital valorarán el caso en particular y realizarán las pruebas y exploraciones necesarias para comprobar que la obstrucción nasal no es evidencia de algún caso más grave.
Normalmente los pediatras administrarán descongestivos y aplicarán humidificación aspirando las secreciones en función del caso concreto.
Si notáis que el bebé deja de mamar tenéis que consultarlo con las enfermeras del hospital que os aconsejarán sobre el caso en particular. Con mi hija mayor, recuerdo que, habiéndose enganchado correctamente al pecho desde el minuto 0 en el que empezó a succionar con fuerza en la misma sala de partos, dejó de hacerlo de madrugada, salivando excesivamente y haciendo pequeñas arcadas.
Aunque desagradable, la peque necesitó la sonda para ayudarla a limpiar el líquido que había tragado durante tantas horas de parto para volver a mamar como una campeona.
¿Tuvo vuestro bebé algún problema de inflamación parecido al nacer?
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