Queda poco más de una semana para que llegue el Día de la Madre y ese día es único y exclusivo para que todas las mamás del mundo se sientan como reinas, porque eso es lo que son: reinas y guerreras. Pero debo decir que el día de la madre no sólo es el primer domingo de mayo… el día de la madre son todos los días del año.
Una madre te cuida, te protege y te querrá siempre, cada día de su vida y hasta que le falte el aliento para hacerlo. Una madre será una madre toda la vida, y es que nunca me cansaré de repetir que; ¡madre sólo hay una!
Pero aunque a las mamás hay que cuidarlas cada día del año, también es cierto que el Día de la Madre es un día especial y así se deben sentir; especiales. Como aún queda poco más de una semana para que llegue este bonito día te voy a dar algunas ideas para que le puedas regalar y que además le encante.
Díselo con flores
Las flores siempre son bienvenidas para todas las personas porque simbolizan mucho más de lo que pensamos. Una flor puede simbolizar amor, amistad, confianza, cariño, respeto… y además hay mucha variedad de flores que puedes escoger para que después ella decore su casa. Por ejemplo; margaritas, rosas, tulipanes, girasoles, lirios blancos… o la flor que más te guste para ella.
Pero si no quieres no tienes por qué gastarte dinero en flores, ¡se lo puedes hacer tú mismo! Es tan fácil como: coger un macetero bonito, llenarlo de espuma, poner tiras de colores por encima para que haga “efecto tierra”, dibujar bonitas flores en cartulina, recortarlas, ponerles pajitas de colores a modo de “tallo” y pincharlas en la espuma. ¡Genial! Y para que aún queden más bonitas puedes poner palabras de amor en cada una de las flores, o fotografías pequeñas que a la madre protagonista sepas que le van a encantar… las flores nunca fallan, ¡reales o de mentira!
Un regalo muy especial
No es necesario que le compres nada materialista, ni tampoco que te dejes una fortuna. El regalo más especial que le puedes hacer a una madre es conocerla y saber qué quiere o qué le gustaría tener y hacer el esfuerzo de regalárselo. O regalarle algo hecho por ti o por tus hijos que le llegue directo al corazón.
¿Ya empiezan a venirte ideas a la cabeza para agradecer el amor de una madre?
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