Es importante que la mujer se preocupe en mayor medida de su higiene íntima durante el embarazo, ya que, los cambios hormonales que sufre, hacen que su cuerpo cambie y por ello, tendrá que adaptarse y tomar medidas para evitar posibles infecciones.
Y es que, los trastornos hormonales a los que se ve sometida harán que su aparato genital también se vea afectado, ya que, por ejemplo se dilatarán los vasos sanguíneos de la vagina, así como de la vulva y también notará que tiene una mayor cantidad de flujo vaginal. Esto se debe a que las mucosas están empezando a preparar la zona del canal vaginal, por donde pasará el bebé en el momento del parto.
Aún así, esta pérdida de flujo vaginal no debe alarmarte, ya que, de hecho, puede ser una forma muy útil de limpiar la zona de la vagina y por ello, protegerte ante irritaciones o infecciones. De este modo, para mantener perfectamente la zona, tan sólo tendrás que seguir tus rutinas de higiene habituales, aseándote como lo hacías antes de quedarte embarazada. Aunque sí será importante que optes por algún gel que contenga ácido láctico, ya que esto hará que no se destruya la capa de grasa que funciona como elemento protector de las mucosas. Sin embargo, sí que deberás preocuparte si detectas que estas pérdidas vaginales tienen un cierto olor desagradable o extraño, ya que esto podría ser señal de que hay infección.
También debes olvidarte de usar productos desinfectantes, ya que, al ser medicamentos, si no te los prescribe específicamente tu ginecólogo, podrían influir negativamente en el equilibrio de dicha zona.
Controlar el pH de la zona genital también es muy importante, ya que en estos nueve meses pierde acidez y esto provoca que los genitales femeninos se vean más desprotegidos ante diversas infecciones, como es el caso de la candidiasis. Para ello, utiliza un gel de baño que contenga un pH fisiológico, ya que este tipo de productos protegerán y mantendrán la acidez habitual de dicha zona. Es por ello, que no debes usar jabones normales, de uso cotidiano para la higiene íntima, tienen un ph demasiado fuerte o agresivo para lo sensible que se encuentra esta parte de tu cuerpo.
La forma o modo de asearte también es importante. Así, deberás limpiar la zona del periné de adelante y hacia atrás, nunca al revés. Y es que, de lo contrario, hay posibilidades de que bacterias fecales lleguen hasta la vagina. Además cuando procedas al lavado, no utilices esponjas o guantes, ya que, pueden tener gérmenes. No debes arriesgarte, ya que será fundamental que evites a toda costa la posibilidad de contraer algún tipo de infección. Asimismo, la zona no deberá quedarse húmeda, por lo que habrás de secarte bien, ya que, de lo contrario, podrían aparecer hongos.
Aunque actualmente en el mercado hay una gran variedad en cuanto a productos relacionados con la higiene íntima femenina, deben evitarse para la higiene íntima durante el embarazo aquellos que sean perfumados, tanto como geles como incluso el papel higiénico.
En cuanto a la ropa interior será muy importante que prestes atención al tejido del que está hecha, apostando siempre por el algodón. Por supuesto, en el caso de que te pongas pantalón, no deberás elegir un modelo muy ajustado, ya que, de este modo, la zona no transpirará bien y también puede que aumenten las secreciones vaginales.
En cuanto a las relaciones sexuales, aunque no se contraindican durante el embarazo, hay que aumentar las precauciones, utilizando preservativo, a pesar de que te parezca incongruente estando embarazada. Sin embargo así se evitará cualquier contagio de infección, por mínimo que sea.
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