Fiebre, ¿hasta cuando esperar?
Como en todo, hay casos y casos. Tú eres la mejor persona para conocer el tipo de fiebre de tu bebé. Hay bebés que en seguida se ponen a 40 y luego cuesta mucho bajarles la fiebre y hay otros que aunque estén a 38,5 están de maravilla y se les ve contentos y felices.
En definitiva, la fiebre, aunque suele alarmarnos, es un mecanismo del cuerpo para combatir enfermedades y luchar contra virus o lo que sea que le está incordiando y en ocasiones, si administramos antes de la cuenta un antipirético, lo que estamos haciendo es alargar el proceso e interrumpirlo de forma antinatural.
La fiebre, cuando no es muy alta, sirve de anticuerpo contra las infecciones y si la eliminamos con medicinas podemos empeorar y alargar el proceso.
La fiebre no deja de ser un mecanismo de defensa.
En la sociedad actual parece que a la mínima de cambio tengamos que ir en busca del 
Dalsy (ibuprofeno) o el Apiretal (paracetamol) cuando les ponen una vacuna POR SI le da fiebre después, POR SI son los dientes que le molestan…En definitiva un abuso de los antipiréticos puede provocar el efecto contrario, que el cuerpo se acostumbre y cuando se lo demos porque de verdad lo necesita por ser un caso extremo, no le haga efecto.
Además es frecuente escuchar también que es mejor combinar paracetamol e ibuprofeno de forma combinada cuando las últimas investigaciones por ejemplo de la Universidad de Arkansas y Kentucky confirman que además de no ser eficaz, esta práctica puede agravar la situación y empeorar el estado febril o de gripe.
En estudios como el que publica la American Academy of Pediatrics se demuestra que un alto porcentaje de padres administra dosis mayores a las que necesitan los niños y niñas. Yo siempre he administrado dosis inferiores y me han dado igual resultado. Que en el prospecto pone que 2mm…pues yo le doy 1,5mm y pruebo, si así le baja la fiebre igual…¿Para qué darle más?
Además existen medios alternativos más naturales para aliviar un proceso febril alto como el remedio homeopático de Belladona, quitar ropa, un baño templado, bajar la temperatura del hogar, administrar paños fríos en la frente y nuca, ofrecer mucho líquido para beber y procurar un ambiente tranquilo de descanso.
Si te ha gustado esta información, compártela a través de tu Red Social Facebook, Twitter… Gracias 
