Se le llama alumbramiento al desprendimiento y la salida de la placenta, una vez que ya ha nacido el bebé. Esta puede salir desde 5 minutos tras el parto, hasta 45 minutos después. De una forma u otra, no debes preocuparte, déjalo en manos de los profesionales, y disfruta mientras de tu bebé, que ya está contigo.
En caso de haber solicitado donación de cordón, en cuanto el bebé es colocado sobre ti, se procede a extraer la sangre del cordón que queda de la placenta, por lo tanto no notarás nada, ni el bebé tampoco.
Durante esta fase en ocasiones pueden masajear tu barriga para favorecer la contracción del útero y disminuir el sangrado tras el parto. Relájate que sólo serán unos minutos.
La salida de la placenta no duele, pero al desprenderse deja una “herida” en el útero que tiene que ir cicatrizando con el tiempo, ese sangrado propio de después del parto está relacionado entre otras cosas, por esta herida y la eliminación de restos. Si sangráis mucho avisad a la matrona o a la enfermera de planta. El útero tras el parto lo notaréis como una manzana, o una pera muy dura a nivel más bajo que el ombligo. Masajea esta zona algunas veces del día, notarás que se contrae sobre todo cuando le estés dando el pecho.
¡Ahora sí! Ya tienes a tu bebé contigo, y el parto ¡ha terminado! Así que… ¡BIENVENIDA A LA GRAN EXPERIENCIA DE SER MAMÁ! Y, ante todo ¡ENHORABUENA!
