Sonambulismo o parasomnia en los niños, ¿cómo se manifiesta en los niños?
Siguiendo con esta línea temática en la que os hablo de trastornos del sueño, que se producen durante la noche, en este post voy a hablarlos del sonambulismo y de cómo puede afectar a los pequeños.
Y es que, de hecho, el sonambulismo, también llamado parasomnia, afecta a uno de cada diez niños que están en edad escolar, es decir, entre los seis y once años. Además suele ser más frecuente en el sexo masculino.
Depende de cada pequeño, aunque estos comportamientos son comunes en los casos de sonambulismo.
El sonambulismo o parasomnia ocurre cuando el niño se encuentra en la primera parte de la noche, 
cuando está pasando de la fase de sueño profundo a la más superficial. De este modo, de repente puedes ver que se levanta de la cama y hace cosas como si estuviera totalmente despierto, que abre los ojos, se pone a jugar, anda tranquilamente, puede ser incluso que se desnude o cambie de ropa…
De hecho y como muestra de que realmente está dormido, al día siguiente o cuando el pequeño se despierte, no será capaz de recordar nada de lo ocurrido. Y es que, según explican los especialistas, el sonambulismo es como si su cuerpo estuviera despierto, mientras su cerebro, en cambio, sigue dormido.
Aunque es cierto que no tienen demasiada coordinación, pueden andar y de ahí la importancia de que sus padres extremen las precauciones, cerrando puertas, ventanas, terrazas… lugares que resulten peligrosos para el pequeño, ya que, a pesar de que parece que está despierto, realmente se encuentra dormido. Es por ello que no contestará a lo que le digáis o en algunos casos, puede que respondan con un hilo de voz, quizás palabras sin mucho sentido…
Entre las causas del sonambulismo, aunque realmente no se saben con certeza, los médicos coinciden en que puede deberse a estados febriles, etapas de ansiedad o estrés, así como a interrupciones de los patrones regulares del sueño. Sin embargo, últimamente también se ha acusado al uso o presencia de elementos informáticos en su habitación, ya sean ordenadores, videoconsolas, puesto que, también podrían alterar el desarrollo normal de su sueño.
Sin embargo, para tranquilidad de los padres, el sonambulismo durante la infancia no tiene relación con problemas de carácter psicológico, sino que al igual que aparecen de un día para otro suelen esfumarse. De hecho, según algunos estudios, en torno a un 60 por ciento de los pequeños que son sonámbulos, suelen dejar de serlo cinco años después desde la primera vez.
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