Dentro de unos días es el cumpleaños de mi hija mayor, Olivia. Cumplirá tres años, y nos hemos planteado como queremos celebrar su cumpleaños. Sobre todo queremos algo económico y a la vez que la niña pueda disfrutar con la gente que quiere de una forma natural y divertida.
Ultimamente hemos asistido a varios cumpleaños infantiles donde los padres acaban gastándose un pastizal en sitios de cumpleaños, o llevándoles a mini ciudades donde juegan a ser banqueros, dependientas o bomberos. Invitando a media ciudad, para que después el niño tenga más de 100 regalos y no sepa ni quien se lo regaló. Y digo yo: si celebras el cumpleaños de tu hijo o hija con tres años como si fuese “mi gran boda griega” ¿que harás cuando tu hijo o hija tenga dieciocho años?.
Por lo menos ahora, que la niña es muy pequeña, creo que no hace falta gastar tanto dinero en su cumpleaños. Una niña de tres años, es feliz soplando sus velas, recibiendo los regalitos y estando con la gente con la que ella se siente segura y quiere.
Así es que hemos decidido celebrarlo con la familia y algún amigo ¡en el campiviri!.
Cerca de casa, en Madrid esta el Pardo, que algunos de vosotros conoceréis y probablemente os sonará por el palacio del pardo o el palacio de la zarzuela que está muy cerquita. Allí hay zonas públicas muy chulas, cerca del río, con merenderos y parques infantiles. Llevaremos, comida, bebida, la tartita de rigor y por supuesto música para bailar todos juntos.
Todos los que tenemos unos añitos ya.. tenemos recuerdos de nuestros entrañables cumpleaños en casa, con algún vecino y nuestra familia y creo, por lo menos en mi caso, que fueron los más felices de nuestra vida. Desde mi humilde opinión de niña de la generación “ Cuéntame como paso ..” de los años 70 reivindico volver a esos cumples intimistas y en familia. Por lo menos hasta que sean un poco mas mayores nuestros peques.
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