Estoy segura que te gustaría potenciar la memoria de tu bebé, ¿qué mamá no quiere lo mejor para su bebé? La memoria es algo muy importante para todas las personas y resulta fundamental que empecemos a potenciarla desde las primeras semanas de vida, de este modo tu bebé podrá tener una mejor capacidad memorística y no le resultará tedioso en el futuro tener que recordar cosas.
Hoy quiero hablarte sobre algunas habilidades que se desarrollan de forma natural pero que si el ayudas a tu hijo a potenciarlas desde muy pequeño lograrás que tenga una mejor memoria. ¿Quieres ayudarle a que su memoria mejore a largo plazo? Sigue leyendo.
Estimula sus sentidos
Cuando un bebé experimental algo por primera vez, estará estimulando áreas del cerebro responsables de almacenar y recupera recuerdos. Además hará que su cerebro forme nuevas conexiones entre las células nerviosas, algo que le ayudará a procesar la información y a hacerle más inteligente.
Por ejemplo si le acaricias la barriga con una pluma, le muestras como funciona un juguete, le estimulas en el baño con agua y con juguetes, juegas con tu bebé en el césped… estarás ayudándole a potenciar todas estas conexiones tan importantes. Además te aconsejo que le ayudes a encontrar su autonomía.
Repetir una y otra vez
Los bebés y los niños requieren de repetición para aprender y para poder procesar la información correctamente, de esta manera se pueden “afinar” algunas conexiones que ya se han formado. ¿Nunca te ha ocurrido que al ver una película por segunda vez o al leer un libro de nuevo has descubierto nuevas cosas que en la primera vez pasaste por alto? Pues algo así les ocurre a los bebés, forman recuerdos más fuertes y más profundos con la repetición.
Por eso es buena idea dar paseos a la misma hora, tener rutinas diarias, cantarle la misma canción antes de ir a la cama, utilizar palabras concretas para acciones que conoce, etc.
Utilizar palabras
Los niños cuyos padres le hablan a menudo tendrán un vocabulario más amplio y pueden empezar a hablar antes que aquellos niños que no reciben una estimulación verbal adecuada por parte de los padres.
Una vez que el bebé empieza a balbucear entre los 4 y 6 meses, después se unirá la sonrisa, el contacto visual y la repetición de sonidos… algo que te dará la oportunidad para responderle y que empiece a entender cómo funciona el diálogo entre las personas con los turnos de conversación: hablar, escuchar, recordar y repetir sonidos.
La lectura de libros a los niños les ayudará a que aprendan nuevas palabras. Por ejemplo un cuento de animales le permitirá aprender algunas palabras relacionadas con los animales. Además, las imágenes de los cuentos les ayudará con la memoria de las palabras – imagen.
Otra idea excelente para potenciar la memoria del bebé es describir las actividades diarias con un vocabulario descriptivo, por ejemplo; “voy a ponerte la camisa de rayas verde”.
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