La noticia de que vais a ser padres de más de un pequeño os llenará de emoción, aunque también es cierto que normalmente suele pillar a los futuros padres por sorpresa. De este modo, especialmente en los últimos tiempos, ha aumentado el número de embarazos múltiples, sobre todo por el hecho de que muchas parejas han apostado por la fertilización asistida, que aumenta las posibilidades de que se geste más de un pequeño. De hecho, en España el porcentaje de este tipo de casos supera a lo que se considera la media europea.
Profundizando en el tema, para conocer cuáles pueden ser las complicaciones de este tipo de embarazo múltiple, cabe destacar en primer lugar que el principal riesgo es el incremento de posibilidades de parto prematuro, ya que, como los pequeños tienen poco espacio en el útero, es complicado que soporten el mismo tiempo que si sólo fuera uno.
Por ello, en el embarazo múltiple, vez de alcanzar la semana 40, el alumbramiento puede adelantarse a la semana 35 e incluso 37.
De este modo, si el pequeño nace con anterioridad, pueden darse problemas propios de los partos prematuros tales como que no se haya completado su desarrollo, especialmente de los órganos que acaban de formarse totalmente en las últimas semanas. Asimismo, también hay mayor peligro de infecciones, entre otras circunstancias.
Además, el parto en sí puede complicarse, puesto que, aunque suele pensarse que al ser dos, se acelerará la expulsión, a veces, el hecho de que tengan tan poco espacio puede influir a la hora de las contracciones y todo ello, puede provocar también que se retrase la dilatación. Asimismo, también aumenta la probabilidad de que haya que realizar una cesárea, ya que, aunque en algunos casos de gemelos se colocan del modo adecuado y no es necesario, lo cierto es que esto ocurre en escasas ocasiones, y sobre todo si ya vienen más pequeños. Lo habitual es que incluso desde que se conozca la existencia de un embarazo múltiple, el ginecólogo ponga fecha a la cesárea.
Sin embargo, a veces los problemas pueden ser incluso más graves, puesto que, quizás uno de los bebés se vea afectado en mayor medida, provocando trastornos de tipo mental o digestivo… así como problemas en su desarrollo y crecimiento. Aun así, cada día la medicina se supera para que esto no suceda y en la actualidad el porcentaje de que exista alguna complicación ha descendido considerablemente en relación a hace unos años. De hecho, en la mayoría de las ocasiones, los problemas no van más allá de lo anteriormente citado.
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