Tanto si eres fumador como si tú también eres un fumador pasivo, cuando te conviertes en madre o padre resulta muy importante que aprendas a cómo proteger a tus hijos del humo del tabaco. Y es que las personas que no fuman pero están expuestas al humo del tabaco tienen las mismas consecuencias negativas que si fumaran.
El tabaco mata lentamente a las personas puede crear problemas de pulmones, cáncer, problemas del corazón, asma… tanto a adultos como a niños. Pero a los niños aún les puede afectar más gravemente porque aún no tienen desarrollados plenamente los pulmones ni tampoco su sistema inmunológico.
La cantidad de “veneno” que tiene cada cigarro es alarmante, y es que un sólo cigarrillo tiene alrededor de cuatro mil sustancias químicas y muchas de ellas son cancerígenas. Vale la pena mirar por la salud de uno mismo y también de los hijos.
Dejar de fumar
Si eres una persona fumadora o hay alguien en casa que fuma lo primero que tendrías que hacer es pensar en tu salud y en la de tus hijos, y por tanto… dejar de fumar.
Si no quieres dejar de fumar, estás en tu derecho, eres una persona adulta y puedes tomar las decisiones respecto a tu vida y a tu salud. Pero los niños tienen derecho a respirar aire libre de humos, así que no fumes cuando estén ellos delante.
No fumes en el coche o en casa
Nunca es aceptable fumar en un coche (o sitio cerrado) cuando hay niños cerca aunque estén a tu lado. Es más, no es de buena educación fumar delante de otras personas que no fuman y que no haya ningún sistema de ventilación. Los residuos del humo persisten en el ambiente y las personas y sobre todo los niños no tienen por qué “tragarse” el humo de una adicción.
Mantén a los niños lejos de lugares con humo
Es posible que seas una persona que no fuma y que pienses que tú tampoco debes aguantar el humo de los demás. Por este motivo (tanto si eres fumador/a o no) es importante que mantengas a los niños lejos de lugares donde hay personas fumando.
Asegúrate que no fuman cerca de los niños
Si estás en casa de familiares o amigos, o incluso si contratas los servicios de una niñera, asegúrate de que tus hijos no tienen que aguantar el humo de los demás. Déjales claro que cerca de los niños no deben fumar, marca estos límites bien claros.
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