Jabones y suavizantes que emplear para ropa del bebé
Para todos aquellos que hasta ahora no estuvierais familiarizados con este electrodoméstico, os aseguro que, después de tener un bebé, os vais a enterar hasta límites insospechados del funcionamiento de la lavadora.
Un niño pequeño es una fábrica de babas, de mocos, de cacas, de regurgitados y a medida que va creciendo y su movilidad crece con él, el acceso a fuentes potencialmente capaces de ensuciar crece exponencialmente con lo que la aparición de manchas de todos los colores, olores y sabores estará a la orden del día. Por todo esto, asegura un buen mantenimiento a tu lavadora, ¡la vas a utilizar más veces en un mes que en toda tu vida anterior!
Y a la hora de preparar cada sesión de lavado de ropa del bebé, hay que tener en cuenta varias recomendaciones.
La primera tiene que ver con algo que a los hombres se nos suele olvidar. Igual que con la ropa de los adultos es altamente recomendable separarlas en ropa clara y de color. No tienen por qué pasar los colores de uno a otro pero, por si acaso…
Pero vayamos al objetivo de este post.
La piel de los bebés es mucho más delicada que la de los adultos y los detergentes, jabones, suavizantes (en contra de lo que puede indicar su nombre…) contienen productos químicos que pueden ser de una agresividad no recomendable para estar en contacto con la piel de un bebé.
Conviene usar jabones y detergentes neutros pero, sobre todo, hipoalergénicos. Nos aseguraremos que el tratamiento del producto ha tenido en cuenta posibles problemas cutáneos de los más comunes. En cuanto a los suavizantes, también los hay hipoalergénicos. Nosotros usamos de este tipo, tanto detergente como suavizante, para nuestro hijo de siete meses.
De todos modos, si se tiene alguna duda sobre la posible reacción que un producto pueda generar en la piel de nuestro pequeño, no es mala idea probar sólo sobre una prenda y observar si le da o no reacción.
Y no olvidar que no sólo hablamos de las mudas (bodies, pantalones, camisetas) sino también de ropa de cuna que puede estar en contacto con la piel del bebé.
En general, yo diría que basta con informarse, observar a tu hijo y sus reacciones y probar un poco antes de equivocarse mucho y todo irá bien.
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