Como madre de dos niñas pequeñas, veo cada día como los padres cargamos a los niños con clases extraescolares, en lugar de fomentar el juego infantil de una manera natural y espontánea.
Mi hija tiene amiguitos que, con poco mas de tres años, comienzan la jornada escolar a las 8 de la mañana (o quizás antes..) y después a la salida del cole, continúan con actividades hasta las 6 o 7 pm.
En la misma proporción que en los últimos años se ha incrementado la oferta de este tipo de actividades por todos los lados, se ha ido reduciendo el tiempo de ocio que a muchos niños les queda cada día, para jugar en casa, en el parque, disfrutar de los amiguitos o de los abuelos..
A veces por necesidad imperante, diversión e incluso porque esta bien visto socialmente, las clases extraescolares han pasado de complementar el expediente académico, a formar parte de la vida cotidiana de los niños.
Se que hay padres que no tienen mas remedio puesto que trabajan y necesitan cobertura, pero con todo el dinero que se gastan en extraescolares a veces..
¿NO sería mejor pagar (con ese dinero dedicado a las extraescolares) a alguien para que les recoja del cole y les lleve al parque a jugar?
Si aun así, decides o tienes que llevar a tu hijo a clases después del colegio, es recomendable tener unas pequeñas pautas para evitar que estas actividades no acaben siendo una losa para el pequeño:
- Observa a los niños para detectar posibles signos de saturación sobre esas clases.
- Fomenta y apúntale a las actividades que le gusten y le motiven.
- Que esas actividades extraescolares programadas no consuman su tiempo libre.
- Deja tiempo suficiente para que el niño juegue.
- Evita a toda costa, apuntar a tu hijo a una actividad que te guste a ti, o que consideres que es ” util “. A veces acabamos proyectando nuestras propias frustraciones y anhelos en nuestros hijos.
Lo ideal sería, como todo en la vida, un punto intermedio, y hacer una reflexión seria sobre este tema, antes de precipitarnos a apuntar a nuestros hijos a todo lo que veamos.
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Totalmente de acuerdo. Soy maestro y muchas veces me he encontrado con niños cansados de pasar tantas horas en el cole, ya que empalman la jornada normal con la extra escolar. Los padres tendrían que adaptarse a las necesidades de los niños y no al revès.
Los padres quieren hijos perfectos, que les molesten lo menos posible. Menos mal que afortunadamente no son todos así.
Gracias !