¿Sabías que la capacidad auditiva de un bebé es similar a la de un adulto a los 6 meses? ¿Y que al mes ya reconoce la voz de la madre? ¿Sabías que los canales semicirculares son los encargados de mantener el equilibrio postural?
El mundo de la audición es sorprendente en algunos aspectos…¿No te parece?
La audición es la capacidad auditiva de recibir las vibraciones mecánicas de una fuente que se transmiten a través del aire y se recogen en el oído.
En el sistema auditivo pueden existir alteraciones como la hipoacúsia que es la pérdida de audición unilateral o bilateral (que puede presentarse en distintos grados) o la sordera profunda que es cuando los bebés tienen un grado de pérdida de audición tan grande que no son capaces de adquirir un lenguaje por vía auditiva. 
El oído es un sentido muy importante para el correcto desarrollo de los y las bebés y debemos acudir a un especialista si nos percatamos de que algo no va bien.
Es usual que los y las peques tengan infecciones de oído que, además de ser bastante dolorosas, pueden dejar secuelas con lo que es importante que sobretodo si son recurrentes se acuda a un especialista que valore las posibles opciones de acción.
Si notas que tu bebé se toca o rasca mucho la oreja y sobretodo si tiene fiebre o le drena el oído, acude al pediatra para que realice una exploración y descarte una otitis media.
Seguramente el pediatra recetará antibiótico en caso de infección bacteriana o analgésicos si el origen es vírico, llegando a plantear una intervención quirúrgica en el caso de que las otitis sean muy repetitivas.
La intervención quirúrgica consiste en colocar unos “drenajes”, unos tubos de ventilación para el oído en el tímpano que permiten que el drene el fluido o en la extracción de vegetaciones donde suelen proliferar las bacterias.
¿Habéis tenido otitis en casa?
