Parece que la cosa va tomando forma y ya no es ni una ni dos las escuelas que se han planteado, tal y como explica Ken Robinson entre otros, que el sistema educativo actual es anacrónico.
¿Os imagináis clases con niños de distintas edades? ¿Os imagináis clases sin pupitres ni libros de texto?
Esto es lo que está ocurriendo en algunas escuelas de nuestro país, lo que hace que no sea Finlandia el único país con un sistema educativo ideal, aunque quede mucho por hacer aquí en España…
Ashoka es una asociación independiente y sin ánimo de lucro que forma una gran red internacional de emprendedores sociales y que tiene como base la innovación y el emprendimiento social.
Ashoka, que tiene como objetivo conseguir que las personas se sientan capaces de mejorar su entorno y sus problemas sociales (changemarkers), ya ha reconocido como Escuelas Changemakers por sus métodos innovadores algunas escuelas españolas como el colegio Amara Berri de San Sebastían (Amara es un precioso barrio de esta ciudad que me tiene enamorada…), el colegio Padre Piquer en Madrid, O Pelouro en Pontevedra y la Escoal Sadako en Barcelona.
En el colegio O Pelouro Pontevedra se educa bailando. El hecho de que el 15% de los alumnos sea autista no impide que las decisiones las tomen los niños y las niñas en Asambleas diarias.
Cada día es Teresa Ubeira, la directora, quien va preguntando a los niños y niñas qué es lo que quieren aprender hoy. Se tratan temas que motivan a los niños como el que están trabajando sobre “La empatía”, un mural sobre emociones o “¿De dónde vienen las ideas?”.
Teresa y su marido Juan Llauder, neuropsiquiatra infantil, decidieron hace 42 años fundar este colegio para arrancar las posibilidades a los niños autistas.
En el colegio O Pelouro acaban el día haciendo psicodanza, donde el niño es libre y se expresa a través de su cuerpo.
¿Qué os parece este tipo de escuela? ¡A mí me encanta! ¡Ojalá nacieran muchas más!