Buenas madres
Cuando nació esta frase estábamos comentando mi prima y yo el tema de las caries, de cómo la información es poder siempre y cómo a veces por no estar debidamente informados e informadas hacemos cosas que perjudican o dejamos de hacer cosas que hubieran mejorado alguna situación relacionada con nuestros hijos e hijas.
Somos buenas madres es la frase que me dijo ella y se ha quedado retumbando en mi cabeza apareciendo en momentos como el de hoy, en el que nos enfrentamos al primer empaste con anestesia.
Cuando la caries está tan cerca del nervio, el o la dentista te explican que posiblemente no baste con un empaste y haya que matar el nervio para lo cual se requiere anestesia local.
En los niños es un tema delicado porque pueden haber movimientos inesperados que conlleven a situaciones inesperadas…o puede cerrar la boca…y en definitiva, cuando es a tu hija a la que le van a infiltrar la anestesia, la cosa cambia… y más cuando te documentas por Internet y lees todas y cada una de las complicaciones que puede tener una anestesia local en odontología.
La dentista, que es un encanto, nos explicó en una anterior visita que hoy a lo mejor deberíamos llamar al “mosquito de la anestesia” para que viniera a darle un beso. Para que salga el mosquito debemos cerrar todos los ojos porque es muy tímido y sino no sale. Nadie sabe de qué color es el mosquito porque nadie nunca ha abierto los ojos.
Yo le pediría al mosquito que sea todo lo cuidadoso y delicado que pueda para que mi niña de cinco años no sienta molestia alguna.
Ella está pintando tan tranquila, ajena a lo que se le viene encima en breve y me explica que quiere ir a ver las pirámides pero que su papi le ha explicado que los señores están peleados y que mejor esperar.
