Como decíamos ayer, parafraseando a Fray Luis de León, hoy continuaremos con el listado de cosas que no podemos olvidar meter en la bolsa de playa si vamos con niños o bebés.
Recapitulemos… Habíamos comenzado a preparar la bolsa con la toalla, los pañales, el protector solar, la hamaca o mantita de juegos, el gorrito, el bañador y las sandalias. ¡Continuemos entonces!
La ropa de cambio
Aunque sea verano, irse a casa o al coche mojado no le gusta a nadie, ni a los peques. Por eso no puedes olvidar meter alguna camiseta y pantaloncito de más. O vestido en el caso de las niñas. Así irán mucho más cómodos.
El cubo y la pala: ¡no pueden faltar en la bolsa de playa!
Ir a la playa y no llevar el cubo, la pala y demás accesorios (moldes de todo tipo, regadera, rastrillo…) tiene delito. Los niños y los no tan niños lo pasarán en grande haciendo castillos de arena. No te lo querrás perder, ¿verdad? 
La tienda de campaña para el sol
Las verás ahora en muchas playas. Las tiendas de campaña solares son un buena forma de proteger a los más pequeños de las radiaciones del sol. Asegúrate de que la que elijas tenga filtro anti UV.
Además también sirve para meter todas vuestras cosas dentro y no dejarlas a la vista mientras os bañáis. ¡Doble uso!
En su defecto, también puede hacerte el apaño la sombrilla que tengas por casa, la que usabais antes de ser uno más en la familia.
Agua, mucho agua
Para beber, claro. La playa en verano da mucha, mucha sed. Y ya sabes cuál es la mejor forma de sobrevivir al calor con niños: hidratación, hidratación e hidratación.
Si la llevas en una neverita, mucho mejor. ¡Uy, un trasto más que añadir!
La merienda o la comida
Tanto si vais a pasar el día a la orilla del mar como unas horas por la tarde, hay que llenar el estómago. Así que no puedes olvidar meter en la bolsa de playa la comida o merienda del bebé, más otras cosas para picar: pan, fruta en trocitos, galletas…
Ahora sí, ya está todo. ¿O crees que falta algo más?
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