Hace un tiempo leí, en el libro de “Cómo remineralizar los dientes” sobre las bondades del caldo de pescado para la salud dental entre otros. El alto contenido de minerales en el pescado, como el fósforo, el calcio, el yodo, el flúor o el hierro hace que sea necesario para que el esmalte de los dientes contenga los minerales necesarios y se encuentre en un buen estado de salud que lo haga inmune a los ataques de las bacterias.
Beneficios del caldo de pescado
El pescado es un alimento que a veces tenemos poco valorado y que deberíamos incluir en la misma proporción en la dieta de nuestros y nuestras peques tanto como la carne por ejemplo, de hecho, comparten escalón en la pirámide alimentaria recomendada.
El pescado contiene proteínas de calidad, superiores incluso a las de la carne además de ser más fácil de digerir con lo cual es un alimento esencial en la dieta de bebés y niños/as.
Además de minerales, el pescado contiene vitaminas como la A, la D, la E o la B y entre sus características podemos citar la de la capacidad de reducir el colesterol malo o LDL, la de mejorar la presión arterial (por el aporte de potasio) y la de mejorar el tiempo de coagulación de la sangre gracias a las grasas omega-3.
Solemos dar a los y las peques pescado blanco porque es el que menos espinas tiene como el lenguado, el gallo, el rape o el rodaballo pero el pescado azul también debe ser incluido en la dieta familiar. Una forma de preparar el boquerón, que es pescado azul, es limpiarlo quitándole la espina y las tripas y freírlo después de haberlo enharinado. Al quedar crujiente el boquerón se hace más apetecible a los ojos de los más peques.
Una receta que también suele gustar a los y las peques es la de la fideuà, que no dejan de ser fideos dorados a la sartén a los que se le añade un caldo de pescado.
¿Cuánto hace que no comemos pescado en casa?
