Se entiende por Bebé Prematuro aquél cuya edad Gestacional es inferior a las 37 semanas completas de gestación, comenzando a contar desde el primer día de la última regla normal.
La prematuridad, o bebé prematuro es la causa más importante de mortalidad neonatal, de riesgo de enfermedad y de secuelas, fundamentalmente neurológicas (parálisis cerebral, retraso mental, alteraciones de la conducta y aprendizaje, sensoriales), pulmonares y digestivas.
Los problemas en el bebé prematuro, son tanto más importantes y frecuentes cuanto menor es el peso y la edad Gestacional. En los últimos años se ha conseguido, gracias a diferentes factores, lograr que sobrevivan niños a edades gestacionales muy cortas (24 – 25 semanas de gestación); sin embargo, estos niños presentan un riesgo muy alto de quedar con secuelas.
Por todo esto, cada centro que atiende a estos niños debe realizar un seguimiento de los mismos durante los primeros años de vida, para ir evaluando su calidad de vida a largo plazo.
¿Por qué se produce un parto prematuro?
Más que hablar de causas que lo producen, es más correcto hablar de Factores que se asocian a partos prematuros y estos se han ido viendo que son muchos. Uno de los más frecuentes es la rotura prematura de membranas (rotura de bolsa), otros muchos son por causa indeterminada y sólo estos dos factores suponen en 60 – 80% de los casos.
De todos los factores, la infección/inflamación es el único en el que parece demostrada la relación causal. Cuanto más corta es la edad Gestacional en el momento del inicio de la amenaza de parto prematuro, mayor es la probabilidad de que la causa sea una infección, muchas veces asintomática en la madre.
La supervivencia en los prematuros muy pequeños ha aumentado considerablemente con los cambios en la actuación clínica sobre la madre, utilizando fármacos que inhiben la contracción uterina, retrasando así la progresión del parto y que dé tiempo a la administración de corticoides a la embarazada, con la finalidad de acelerar la maduración pulmonar fundamentalmente, pero también la neurológica y digestiva.
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