¿Qué cosas puede hacer? ¿Cómo puedo ayudarlo?
En los bebés de 3 meses las manos se mantienen abiertas, pueden mantener un objeto en la mano, pero cuando se les cae no tienen coordinación para cogerlo ni buscarlo. Por lo tanto no coge cosas él mismo. Cuando se sienta es capaz de mantener la cabeza, y también la sube cuando está tumbado boca abajo y se apoya en sus antebrazos (pero solo puede hacerlo si se apoya en ellos). Se mira mucho las manos. Comienza a balbucear, o a intentar imitar sonidos. Sonríen socialmente.
Al final de este mes podemos dejar de usar juguetes y láminas en blanco y negro, ya que comienzan a ver los colores (los vivos y brillantes)
¿Cómo puedo estimularle?
- Coloca al bebé boca abajo, y usa un juguete con sonido, o unas llaves que suenen llamativamente, intentando que el bebé busque el sonido con la cabeza, y apoyándose en sus brazos vaya fortaleciendo el cuello.
- Cósele unos cascabeles a unos calcetines y unas manoplas, y pónselas en los pies o en las manos (solo uno en cada vez, es decir, cuando se lo pongas en la mano, no se lo 
pongas también en el pie, porque se colapsa y no distingue de dónde viene el sonido) y mientras lo agita, pataleará más buscando el sonido. También puedes usar pulseras o calcetines con muñequitos cosidos que le llamen la atención favoreciendo que se vaya fijando en los objetos y los colores y fijen la mirada.
- Siente al niño en sus rodillas, mirándolo a la cara; sujételo por el tronco. Mueva las rodillas de manera que se mueva hacia arriba, abajo y a los lados, procurando que trate de controlar balanceos de su cabeza. Mientras hace esto, cántele canciones para hacer divertida la actividad. Acércalo y aléjalo para ir coordinando la visión.
- Acostado boca arriba, anímalo a girar la cabeza, colocando juguetes de colores vivos o sonoros a ambos lados. Igualmente, aproxima hasta el niño su cara y cuando lo mires mueve lentamente su cara para que gire su cabeza siguiéndote. Otro ejercicio para 
favorecer los giros es aprovechar el momento en que estés cambiando al niño, estando acostado boca arriba, gírale el cuerpo hacia los lados cogiéndole las manos.
- Pon al niño boca abajo, apoyando su pecho en una pequeña almohada, colócale frente a él un espejo o juguete llamativo para que levante la cabeza. Otra forma es colocando al niño sobre tu pecho ya que así tendrá delante el mejor estímulo que es la cara que eres tú. Con estas actividades también trabajamos el control cefálico (de la cabecita), como hemos visto en objetivos anteriores y, por otra parte, acostumbramos al niño a esta posición que favorecerá posteriormente la aparición de los giros.
- Acuesta al niño de lado y llame su atención con juguetes atractivos para que gire su cuerpo hasta la posición de boca arriba. Ayúdale si es necesario.
- Coge las manos del niño y lléveselas hacia la línea media poniéndole una contra otra. Juega con el niño a hacer palmitas. Llévale las manos a la boca, acaríciale la cara del niño con sus propias manos, etc
