Los motivos para extraerse leche pueden ser múltiples y variados, como lo son también los métodos, las horas y la cantidad que consigas recoger, que varía de una mamá a otra.
Hoy quiero darte algunos consejos para que te familiarices con el proceso si necesitas comenzar a ponerlo en práctica de forma ocasional o habitual.
Lo primero de todo: lavarse las manos
El primer paso es eliminar cualquier rastro de suciedad de nuestras manos siempre que vayamos a manipularnos el pecho, aunque optemos por utilizar un sacaleches en vez de la extracción manual.
A continuación, masajea tus pechos
Tras el lavado de manos, realiza un suave masaje en tus pechos para que la leche fluya y salga más fácilmente. Con unos minutos será suficiente.
Extraerse leche es un arte
No desesperes si las primeras veces no logras obtener más que unas gotas. Extraerse leche es un arte y, como tal, requiere un tiempo de aprendizaje hasta que se convierta en un hábito.
La cantidad que cae en el recipiente que uses para la extracción no tiene nada que ver con la cantidad que tú produces. Con el sacaleches solo conseguirás sacarte una mínima parte, pues la succión que realiza no es igual a la efectuada por el bebé, mucho más eficaz.
Tranquilidad
Relájate durante la extracción. Puedes hacerlo con el bebé delante o, si estás en el trabajo, utilizar una foto suya. Así tu cuerpo segregará oxitocina y todo fluirá mejor. 
Intenta extraerte la leche en un lugar cómodo, sin demasiadas prisas, aunque a veces es difícil, sobre todo si estamos en el baño de la oficina escuchando de lejos el teléfono. Porque, seamos claras, las salas de lactancia brillan por su ausencia.
Prueba a extraerte a distintas horas del día
Hay madres que consiguen extraerse más cantidad de leche por las mañanas, antes de que sus bebés se despierten. Otras prefieren ponerse manos a la obra por las tardes.
También las hay que aprovechan a extraerse la leche de un pecho mientras su hijo mama del otro. La estimulación doble del pecho, a la vez, produce más leche y, en consecuencia, es más fácil sacarla.
Cada mujer es diferente y tiene que buscar los momentos de máxima eficacia. Ya se sabe: cada maestrillo tiene su librillo. 
¿Has probado a extraerte con la mano?
Si has probado la extracción con sacaleches, llega un momento en el que la leche deja de fluir. ¿Qué ocurre? ¿Me he quedado sin leche? ¡No! Lo que pasa es que el sacaleches no consigue extraerte más que una cantidad. Si pruebas entonces a extraerte con las manos, verás que lograrás obtener algunos mililitros más.
Tienes toda la información sobre la extracción manual en la web de Alba Lactancia Materna.
Espero que te sirvan mis consejos para extraerse leche. Están basados en mi propia experiencia.
Si te ha gustado el post, ¿por qué no compartirlo en tus redes sociales?
